En muchas ocasiones, cuando estamos sufriendo por una situación que nos causa dolor, ponemos el foco de atención en el lugar equivoacado. Nos centramos en el exterior ya que creemos que es allí donde debemos resolver ese conflicto. Sin embargo, las luchas interiores se producen principalmente en la mente y en el corazón. Nuestros verdaderos límites no están tanto en la realidad como en nuestro interior ya que es aquello que interpretamos de lo real y no la realidad misma la que nos determina de un modo decisivo.
¿En qué situaciones la lucha está en el interior? Cuando sufrimos por un problema de baja autoestima, cuando estamos bloqueados por el miedo, cuando nos bloquea la falsa modestia o la soberbia. Cuando una persona sufre por sus falsas expectativas en el amor o cuando está enganchada a algún juego psicológico, también debe poner su foco en su interior.
Cómo poner luz en tu interior
No te dejes arrastrar por la inercia de la prisa. Encuentra momentos de pausa y de calma que sean solo para ti. Intenta invertir tu tiempo en vivencias que sean de verdad para tener más momentos que perduren en tu corazón más alá de la memoria a corto plazo. Las fotografías compartidas en Instagram muestran la caducidad del momento, la poca trascendencia que en muchos casos damos al ahora.
Invierte en tu felicidad a través de paseos en contacto con la naturaleza, la lectura de libros de superación y autoayuda, los espacios de amistad verdadera, el disfrute de los instantes de silencio, la música que eleva el espíritu, la escritura de un diario que te permite poner tus ideas en orden…
La filosofía es una de las disciplinas más importantes para poner luz al corazón. Y no es necesario haber estudiado la carrera de filosofía para poder convertir la reflexión personal en un hábito de la vida. Leer a Platón, Sócrates, Kant, Descartes, Hume o cualquier autor que ha aportado sus reflexiones a la humanidad, es un buen punto de partida para buscar la profundidad del vivir.
La lucha también está en el interior cuando una persona sufre envidia o celos y tiene en su corazón una lucha interior que se convierte en un veneno emocional sinónimo de amargura.
Cómo comprenderte a ti mismo
El universo emocional es inmaterial. No podemos pesar nuestros sentimientos en gramos, ni ver su forma o su color. Esta es una de las razones por las que a veces nos cuesta más relacionarnos con el entorno emocional. Invierte tiempo en amor para ti. Para ello, busca el modo creativo de canalizar tus sentimientos para poder exteriorizarlos. Por ejemplo, puedes pintar tus miedos sobre el papel igual que cuando eras un niño. Este ejercicio sencillo y didáctico te ayudará a conocerte mejor a ti mismo.
Si culpas a los demás de tus propias frustraciones, entonces, tu lucha también está en tu interior porque estás eludiendo tus propias responsabilidades en la resolución de conflictos y en la búsqueda de la felicidad. ¡Cuídate y sé feliz!
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