La depresión causa un gran sufrimiento tanto cuando se vive en primera persona como cuando esta enfermedad afecta a un familiar cercano o a la pareja. Todo ser humano se entristece con el dolor ajeno de aquellas personas a las que quiere de un modo incondicional. En este tipo de situaciones, es muy aconsejable que los familiares directos del paciente hablen también con su médico para que les dé indicaciones concretas de qué pueden hacer para apoyarle. Ante la depresión, existen muchas dudas e incertidumbres que conviene compensar a través de la información personalizada.
Cómo ayudar al enfermo
Además, para apoyar a un enfermo de depresión es mejor no recurrir a frases tópicas del tipo: “Tienes que ser fuerte”, “tienes que salir y distraerte”, “no te sientas así cuando tienes todo para ser feliz”. Este tipo de mensajes hacen que el enfermo se sienta incomprendido y solo en su dolor. A veces, sentimos que tenemos que decir algo para aliviar el dolor de esa persona cuando en realidad, los hechos, la compañía e incluso, los silencios pueden ser muy reconfortantes.
Puedes acompañar a ese familiar a dar paseos, tener detalles que le ayuden a darse cuenta de que le tienes presente, por ejemplo, prepararle un bizcocho casero y dárselo como regalo. O también, puedes regalarle un libro de poesía.
Apóyale en su tratamiento médico. Sugerirle un tratamiento con Esencias Florales. (Hemos tenido experiencias satisfactorias con las personas depresivas que han acudido a nuestra consulta y pudieron superarla y eliminarla de su vida). Escúchale sin juzgarle cuando te hable de sus sentimientos. Tienes que estar preparado para escuchar ideas pesimistas. Si conoces a alguna persona que haya tenido depresión y la haya superado con éxito, puedes hablarle de ese caso en concreto para que tome conciencia de que la depresión se cura pero es necesario pedir ayuda terapéutica y dar tiempo al tiempo. Puedes acompañar a tu familiar a algunas de las visitas y después, esperarle en la puerta hasta que finalice su sesión mientras aprovecháis ese momento para merendar en una cafetería o pasear.
Para apoyar a un familiar enfermo de depresión también tienes que cuidarte tú. No asumas sobre tu espalda el peso de su curación. Cuanto mejor estés contigo mismo, mejor apoyo podrás ser. Por ello, debes diversificar la atención y tener entornos en los que desconectar. Por ejemplo, no descuides a tus amigos por centrarte exclusivamente en este familiar.
Observa a tu familiar para fijarte en qué entornos se siente más cómodo y qué tipo de planes notas que le hacen mayor bien. Por ejemplo, escuchar música clásica o dar paseos tranquilos por entornos naturales.
Tener paciencia y dar tiempo al tiempo
En tu papel como cuidador debes tener paciencia y dar tiempo al tiempo asumiendo que el proceso de curación de una depresión va despacio. Por tanto, vivir el presente pero desde la perspectiva esperanzada de la curación del futuro, te ayudará a vivir esta etapa con mayor confianza. También puedes decirle a tu familiar que puede llamarte por teléfono para hablar cuando necesite hacerlo. Es importante que el enfermo tenga una red de apoyo.
NOTA PERSONAL: Nosotros no apoyamos de inicio, los tratamientos con psicofármacos y antidepresivos pues en nuestra experiencia profesional hemos visto que, es "peor el remedio que la enfermedad". Siempre nos apoyamos con las Esencias Florales.
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