Estamos habituados al tráfico de frases y fotos espirituales, que no se sostienen, porque nuestra adicción emocional destroza lo que escribimos con la mano, con el codo.
Nadie puede ser lo que verdaderamente no es.
Lleno de confundidos que abogan por la paz, pero defienden y promueven la pena de muerte. Gurus que enseñan yoga, y no pierden la oportunidad de generar improperios contra cualquier cuestión que se oponga a sus ideas.
Defensores de animales, que luego se hacen un regio asado, pues la vaca es diferente al perro o al gato.
Repetidores de palabras decoradas, y poetas de ocasión, que luego cuando algo no les agrada insultan peor que barras bravas.
Esta doble moral es el reflejo de la mentira obscena de los adictos al sahumerio.
Si quiere caminar dentro del sendero espiritual, tendrá que controlar sus emociones desordenadas que revelan que aún ni siquiera abrió la puerta.
Las vestimentas y los adornos, junto con la peregrinación académica, no garantiza que despierte.
Y MENOS QUE CREA QUE ES UN SER ESPIRITUAL, PORQUE DE VES EN CUANDO SE PONE UNA POLLERA O PANTALON HINDU.
Entiendo que ninguno orina agua bendita, pero tanta hipocresía no pasa desapercibida.
Una sugerencia; pase mas tiempo en zazen y solo verá lo que antes está mencionado.
BUEN ZAZEN...
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