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No seas la Madre de tu Pareja

Existen roles de pareja que muestran vínculos insanos. Uno de los patrones de comportamiento que se producen en algunas relaciones es la de vínculos de amor en los que ella se convierte en la madre de su pareja. En este tipo de relaciones, ellas se hacen responsables de sus parejas, asumen el rol de cuidadoras. Y este rol aporta una gran insatisfacción a largo plazo porque todo ser humano desea amar y ser amado en igualdad de condiciones. Dar y recibir. Las mujeres que adoptan este tipo de rol en la relación suelen enamorarse de hombres inseguros e inmaduros.

¿Qué hacer si te comportas como la madre de tu pareja?

  1. Que hayas desempañado el rol de madre hasta ahora no significa que debas seguir haciéndolo desde hoy. Estás a tiempo de cambiar de actitud, reflexionar sobre qué es lo mejor para ti y para tu pareja y trataros los dos como adultos responsables y autónomos.
  2. Aprende a marcar límites a tu pareja. Aprende a decir no de un modo asertivo y con autoridad. Mantente firme en tus puntos de vista. Por ejemplo, no te hagas cargo de tareas que tu pareja puede hacer por sí mismo. Si lo haces, no le permites crecer. En tu afán de ayudarle constantemente, te estás haciendo un flaco favor a ti misma porque no estás haciendo una buena gestión de tus propios recursos. Este tipo de rol materno en el amor alimenta la dependencia en las parejas.
  3. Explícale a tu pareja qué cambios te gustaría materializar en vuestra relación a largo plazo. Pero también, escucha su punto de vista y sus ideas. Podéis marcaros nuevos objetivos para avanzar en una dirección más constructiva.
  4. Cuando una mujer se comporta como la madre de su pareja está reduciendo su propio espacio. Queda con tus amigas, disfruta de tu propia vida. No todo tu mundo se reduce a tu relación de pareja.

Relaciones de igual a igual

Las relaciones de pareja deben basarse en la equidad porque dos personas que se enamoran no son dos medias naranjas sino personas compatibles que se quieren y comparten un proyecto de vida en común. Y ambos, pueden aprender el uno del otro. El amor sano es aquel que permite a una persona crecer y sentirse libre. En algunos casos, una mujer asume el rol de madre de su pareja porque es un modo de relación que ha visto en sus padres. O también, porque a través de esta generosidad constante, necesita reafirmarse en su propia valía.

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