Ir al contenido principal

¿Se pueden oler los colores?

Creemos que la sinestesia es un defecto en la percepción porque creemos que nuestros sentidos se comportan como compartimentos-estanco. Sin embargo, no es así: se ha demostrado que si escuchamos ciertos sonidos se potencia el sabor dulce de un alimento.

Las personas que tienen esta rara condición llamada sinestesia ven sonidos, huelen los colores y saborean las formas. Dicho de otro modo: los sinestésicos nos muestran que hay personas que tienen una experiencia diferente del mundo. No sólo diferente sino incluso podríamos decir que mejor. Para un sinestésico el resto de los seres humanos ven el mundo de forma aburrida, como en blanco y negro; ellos tienen la posibilidad de percibir un mundo donde las letras, los números o los sonidos van acompañados por una variedad de colores. Un sinestésico no percibe por separado sonidos, imágenes, olores, sabores y tactos, sino que los estímulos recibidos por sus órganos sensoriales se mezclan en su cerebro.

Curiosamente, todos los seres humanos nacemos sinestésicos: se obtiene una misma respuesta en la corteza cerebral independientemente de que el estímulo sea una luz brillante o un ruido fuerte. Después, cada sentido se segrega y acaba percibiéndose en diferentes lugares de la corteza: los sonidos aparecen en el lóbulo temporal y los estímulos visuales hallan respuesta en el occipital. Al parecer, en el cerebro de los sinestésicos no se crean esas “islas sensoriales”, sino que, por alguna razón aún no descubierta, los enlaces sinápticos se mantienen más o menos intactos.

¿Por qué, entonces, suponemos que ellos no perciben la realidad correctamente? Solo podemos agarrarnos al principio de mediocridad: lo común es lo correcto. Pero no hay ninguna forma de decidir cuál es la forma “correcta”. No vale decir que porque somos más, los sinestésicos no tienen la razón.

¿Te gustó el artículo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Reloj Biológico Chino; ¡No falla!

En la medicina tradicional china hay un tiempo para cada cosa, organizarse bien y saber que actividades hacer en cada momento del día es crucial para la salud. Nuestros cuerpos funcionan como relojes mecánicos, cada órgano y meridiano tiene un período de unas dos horas en que el qi (energía) está en el nivel máximo. En la medicina china el día se divide en 12 períodos de dos horas, son las llamadas “12 ramas terrestres” y reciben los nombres siguientes: zi, chou, yin, mao, chen, si, wu, wei, shen, you, xu y hai. Los 12 meridianos son los ríos a través de los cuales el qi recorre nuestro cuerpo llegando hasta cada uno de los órganos, éstos funcionan mejor cuando el flujo de energía que reciben es mayor. Por lo tanto el llevar a cabo cierta actividad en el momento adecuado asegura que los órganos y sistemas involucrados estarán en las mejores condiciones. Los trastornos en el flujo de energía derivan en problemas de salud. Este ciclo de 24 horas se cree que ayuda a saber

Las personas inteligentes no se enamoran tan fácil

El amor es algo que es muy difícil de explicar. Te propongo una reflexión muy interesante que te ayudará a ver las cosas acostumbradas desde otra perspectiva. ¿Por qué las personas inteligentes batallan para conocer a su media naranja?  1. Analizan los sentimientos, tanto propios como ajenos  Las personas inteligentes saben reunir información y sacar conclusiones. Y esta habilidad les juega una mala broma, pues son más propensos a «huir» de la relación en cuanto se presentan las primeras señales de problemas. ¿Malos entendidos, discusiones? No somos uno para el otro, adiós. 2. Necesitan más tiempo para abrirse  El cerebro no deja de trabajar jamás sacando a la superficie todos los detalles y motivos posibles del por qué todo puede salir mal. Como resultado, a las personas inteligentes se les hace difícil abrirse con los demás, saben y entienden que cualquier relación es un riesgo. Por eso muchas veces lucen frías y reservadas aunque en realidad, no es así. 3. Confían en s

Estas son la fobias más raras que se conocen

Son muchas las fobias raras que padecen algunas personas. Una fobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo irracional a un estímulo (una situación, un objeto, un lugar, un insecto, etc.).La persona que sufre una fobia hace todo lo posible por evitar ese estimulo que le provoca malestar, y esta conducta evitativa puede llegar a interferir en el funcionamiento normal de su vida diaria. Desde el miedo a los payasos hasta el miedo al número 13, existen muchas fobias extrañas e inexplicables. A continuación os las presentamos una lista con las 15 fobias más raras que existen. 1. Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666 Los que padecen hexakosioihexekontahexafobia sienten un miedo irracional hacia el número 666 y evitan las cosas relacionadas con este número, tales como un edificio en el cual el número se exhiba claramente, una matrícula de un vehículo o un transporte público con esa numeración. El origen de esta fobia está ligado a Satanás o al Anticristo