Ir al contenido principal

Las personas rencorosas, ni olvidan ni perdonan

El rencor es un sentimiento negativo que puede dañar tu salud mental. Todo esto sucede porque las personas rencorosas son incapaces de perdonar y olvidar una situación desagradable que otros han provocado.

Ya sea una palabra o un acto que les haya hecho daño, las personas rencorosas no logran nunca ser felices, pues llevan una espina clavada durante toda su vida. Carecen de recursos para perdonar y esto les provoca una profunda amargura.

El rencor es diferente a la venganza

Tal vez te surja la duda de si el rencor tiene que ver con la venganza o no. La verdad es que son dos cosas muy diferentes. El rencor es un daño moral que nos hace desear que la otra persona pague por lo que ha hecho.

La venganza, en cambio, es cuando nos comportamos de forma hostil con la otra persona y hacemos todo lo posible para hacer de su vida un infierno y que sufra lo que nosotros hemos sufrido.

Aunque rencor y venganza a veces vayan de la mano, lo normal es que una persona rencorosa sea un sujeto pasivo que nunca lleve a cabo lo que tanto desea. Algo totalmente diferente en las personas vengativas.

Las personas rencorosas tragan y tragan todo ese odio e ira que sienten ante una circunstancia sufrida en el pasado. Le desean mal a la otra persona, pero raramente actúan. Se dedican a criticar, juzgar, ver mal y escupir veneno.

Características de las personas rencorosas

Ahora que sabemos un poco más sobre el rencor, te estarás preguntando cómo se puede reconocer a una persona rencorosa o si tiene algunas características que la delaten.

Hoy descubriremos algunas de ellas:
  • Ni perdonan ni olvidan: Hay personas que perdonan, pero nunca olvidan. Una persona rencorosa puede estar mintiéndose a ella misma cuando dice que ha perdonado a alguien. En su interior lo ocurrido sigue presente.
  • No aprenden del pasado: Nunca salen del pasado y viven en él continuamente. No consiguen desprenderse de las experiencias negativas que han padecido.
  • Creen que nunca se equivocan: Las personas rencorosas piensan que son perfectas y que nunca cometen fallos. Esto les hace ser muy rígidos con los demás y no aceptan que actúen de forma diferente a la que ellos quieren.
  • Se ofenden con facilidad: Lidiar con una persona rencorosa puede llegar a resultar complicado, porque cualquier palabra o acto la puede ofender.
  • Piensan que son mejores que los demás: El daño que les ha hecho alguien les hace adoptar un papel de víctima que les impide ver que ellos también se equivocan. Su percepción de la realidad suele ser errónea.
  • La vida es un drama: Sus inseguridades y la incapacidad para superar el pasado convierten la vida de la persona rencorosa en un drama donde ella siempre es la víctima.

¿Has sentido que alguien de tu alrededor se identifique con estas características? ¿Tú mismo te has visto reflejado? El rencor, al igual que cualquier otra emoción, puede superarse. Tan solo tienes que ser consciente de ello.
Todo el mundo puede cambiar

Si te has descubierto en muchas de las características mencionadas, es importante que interactúes con las personas que se encuentran a tu alrededor. Intenta mantener una mente abierta a todo aquello que puedan decirte.

Hablar con los demás y compartir diferentes percepciones de la vida te permitirá darte cuenta de que quizás estés equivocado. Esto te ayudará a saber por qué tienes ese rencor en tu interior y cómo puedes eliminarlo.

Todo esto será difícil y las personas rencorosas suelen negar que lo son, creyendo que perdonan cuando no es así.

Por eso, es necesario que sepamos hacer una autocrítica sincera de nosotros mismos y que aceptemos todo aquello que no nos va a agradar y que va a salir de boca de nuestros allegados.

Tanto si eres una persona rencorosa como si estás cerca de una, sabes que todo el mundo puede cambiar.

Así que nunca creas que una persona rencorosa lo será siempre para toda la vida porque, si se da cuenta, puede dejar de serlo.


¿Te gustó el artículo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Reloj Biológico Chino; ¡No falla!

En la medicina tradicional china hay un tiempo para cada cosa, organizarse bien y saber que actividades hacer en cada momento del día es crucial para la salud. Nuestros cuerpos funcionan como relojes mecánicos, cada órgano y meridiano tiene un período de unas dos horas en que el qi (energía) está en el nivel máximo. En la medicina china el día se divide en 12 períodos de dos horas, son las llamadas “12 ramas terrestres” y reciben los nombres siguientes: zi, chou, yin, mao, chen, si, wu, wei, shen, you, xu y hai. Los 12 meridianos son los ríos a través de los cuales el qi recorre nuestro cuerpo llegando hasta cada uno de los órganos, éstos funcionan mejor cuando el flujo de energía que reciben es mayor. Por lo tanto el llevar a cabo cierta actividad en el momento adecuado asegura que los órganos y sistemas involucrados estarán en las mejores condiciones. Los trastornos en el flujo de energía derivan en problemas de salud. Este ciclo de 24 horas se cree que ayuda a saber

Estas son la fobias más raras que se conocen

Son muchas las fobias raras que padecen algunas personas. Una fobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo irracional a un estímulo (una situación, un objeto, un lugar, un insecto, etc.).La persona que sufre una fobia hace todo lo posible por evitar ese estimulo que le provoca malestar, y esta conducta evitativa puede llegar a interferir en el funcionamiento normal de su vida diaria. Desde el miedo a los payasos hasta el miedo al número 13, existen muchas fobias extrañas e inexplicables. A continuación os las presentamos una lista con las 15 fobias más raras que existen. 1. Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666 Los que padecen hexakosioihexekontahexafobia sienten un miedo irracional hacia el número 666 y evitan las cosas relacionadas con este número, tales como un edificio en el cual el número se exhiba claramente, una matrícula de un vehículo o un transporte público con esa numeración. El origen de esta fobia está ligado a Satanás o al Anticristo

Ser una persona feliz

Es el objetivo universal del corazón. Todas las personas anhelan lo mismo. Y la realidad es que, en muchos casos, tenemos posibilidades de conseguir esta meta haciendo sencillos cambios en nuestra vida. Es cierto que existen situaciones de mucho sufrimiento en donde es más difícil experimentar esta alegría interior. Sin embargo, por fortuna, la vida tiene muchos momentos bonitos y agradables.