Entrevista con Noelia Moreno, psicóloga
Noelia Moreno se psicóloga del centro Adara, en Logroño. Su especialidad es la piscologia positiva y también es experta en hipnosis, técnica sobre la que realiza talleres y cursos. En esta entrevista nos acerca al concepto de optimismo y nos da las claves para positivar nuestra vida, conocer un poco mejor y ser más felices.
¿A qué llamamos optimismo?
Es una tendencia, una forma de entender el mundo que tiene que ver con la forma de ser de ciertas personas. Es un aspecto de la personalidad que contribuye a interpretar lo que nos pasa y la persona que somos de forma más positiva.
¿Las personas positivas son más felices?
Saben disfrutar más de la vida y de las relaciones con los demás. Se sienten mejor consigo mismas, tienen más autoestima y más sensación de autoeficacia. Sus expectativas de conseguir cosas positivas también son mucho más altas y ello las mueve a hacer cosas diferentes, a realizarse, las ayuda a querer emprender nuevos proyectos, nuevos retos.
¿Se puede aprender o se nace?
En psicología hay mucha polémica sobre cómo se genera el optimismo. Hay teorías que defienden todas las posturas. En principio, sin embargo, diríamos que el optimismo es una interpretación del mundo y ésta, independientemente de nuestro carácter o de la herencia genética, es algo que se aprende, que se va construyendo con las diferentes interacciones y experiencias que tenemos durante nuestra vida.
Para el pesimista, el optimista es un inconsciente, ¿qué piensa?
Calificamos alguien de optimista porque a pesar de ver los aspectos buenos y malos de una situación, los puntos fuertes o débiles de sí mismo o de la sociedad en la que vivimos, toma la opción de la positividad. Ve todos los aspectos y los interpreta en clave optimista. Por eso, para mí una persona optimista nunca será una inconsciente.
¿Se puede positivar una mala experiencia?
Las vivencias también son subjetivas. Ante una misma situación uno puede ver esperanza y otro el desastre absoluto. Incluso los obstáculos que nos vamos encontrando a lo largo de la vida se puede sacar un aprendizaje. Esto es lo que hace un optimista: transformar una mala experiencia en una lección de vida.
¿Qué puede hacer una persona negativa para cambiar?
Puede aprender a mejorar e incluso transformar toda su tendencia de pensamiento. Este es el enfoque de trabajo de la psicología positiva y lo que hacemos en nuestro centro. Se trabaja desde la perspectiva de apoyarse en los aspectos positivos y en los recursos que sí que tienes o que sí funcionan y, a partir de ahí, se enseña a superar problemas o transformar tendencias o inercias que no te ayudan. Se trata de cambiar el enfoque negativo por uno positivo, para tener una mejor calidad de vida, mejor salud, para lograr mejores relaciones ...
¿Es contagioso "el buen rollo"?
Pues parece ser que sí. El optimismo, la satisfacción por la propia vida, estar a gusto, tener unas buenas relaciones ... todo esto es un pequeño sembrado que acaba influyendo en los demás. Entendemos que estamos relacionados con muchísimas personas y que la relación es bidireccional, nos influyen y influimos. Por lo tanto, pone un optimista a tu vida !, porque seguro que te acaba ayudante.
Los 5 pilares del optimismo
En este punto de la entrevista le pedimos a la Noelia Moreno que nos de un poco de luz sobre cuáles serían las bases en las que deberíamos apoyar para ser más optimistas. Nos lo resume así:
- Ser flexible. La flexibilidad de pensamiento es una de las variables que nos puede ayudar a optimizar. Si somos capaces de dar la vuelta a una situación negativa y encontrar un aspecto, aunque sea pequeño, positivo, estamos entrando en la vía del optimista.
- Construir buenas relaciones interpersonales. Tener apoyo, sentirse querido y valorado es como disfrutar de un colchón de seguridad a nuestro alrededor que nos permite tener esperanza y ver la vida en un mejor estado de ánimo.
- Plantearse objetivos. Tener curiosidad, hacer planes, desear y querer cosas ... Todo esto nos ayudará a sentirse mejor. Pero es importante que los objetivos sean realistas, no utópicos, para evitar ir de fracaso en fracaso, algo que nos llevaría a conseguir el efecto contrario al deseado.
- Fluir. La necesidad que tenemos los humanos de controlarlo todo nos provoca muchos estados de ansiedad. Por eso es importante aprender a fluir, soltar, ser creativos con nuestra vida.
- Crear nuestra vida. Es importante vivir el momento presente, pero focalizándonos en lo que funciona, no en las carencias, con la idea de ir disfrutando paso a paso de la vida. También es aconsejable, a la hora de mirar atrás, recordar los buenos momentos, los éxitos. Así, al mirar hacia adelante, nos será más fácil vernos capaces de conseguir lo que queremos, siempre que ponemos los medios adecuados, claro. Es decir, no debemos esperar que la vida nos dé nada, sino que tenemos que crear nuestra vida. Si estamos centrados en el presente valorando todo ello, podremos hacer una revisión del pasado diferente y replantearnos retos o aspectos futuros más satisfactorios y motivantes.
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