El amor sano es aquel sentimiento que te aporta mucha
energía positiva a tu vida, te hace sentir bien, te ayuda a desarrollarte como
persona. Por el contrario, el amor tóxico es aquel que condiciona nuestra
autoestima causando estrés y malestar. Conviene romper con estereotipos sentimentales para sentar las bases del amor
sano.
Cinco claves de bienestar sentimental
- 1.
En primer lugar, el amor no es dar sin esperar nada a cambio.
También debes ser consciente de tu propio valor y de que mereces ser feliz
de verdad. Es decir, aspira a mantener una relación en la que existe una
justa proporción del equilibrio en la balanza de los afectos. Amar y no
sentirte amado produce un desgaste inevitable incluso cuando la persona
intenta engañarse como consecuencia de las falsas esperanzas.
- 2.
Está claro que cuando una persona se enamora y se implica en una relación
estable toma decisiones importantes en su vida. Sin embargo, el amor sano
es aquel que no te obliga a elegir sin motivo. Es decir, alguien
que te quiere no te obliga a elegir entre él y su familia o él y sus
amigos. Este tipo de posición conduce al aislamiento propio de quien se
aleja de su núcleo familiar y de su grupo de amigos para no desagradar a
su pareja. En definitiva, es la cárcel del amor y de la obsesión.
- 3.
Dos personas que se quieren bien desempeñan roles maduros en su
relación de pareja. Sin embargo, uno de los dos no se convierte en el
padre o la madre del otro. Tener una relación de pareja con alguien que
quiere continuar con su ritmo de vida de soltero también muestra un
desajuste en las expectativas.
- 4.
El amor sano es un reflejo de la propia autoestima ya que el modo
en el que una persona se relaciona consigo misma es un reflejo de la forma
en la que trata a su pareja. Desde una baja autoestima es probable
establecer una relación de pareja basada en el deseo de agradar a la otra
persona. Por el contrario, una autoestima alta potencia la asertividad y
la defensa de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones. Esta es
una de las razones por las que tanto solteros como personas en pareja
deben cuidar de sí mismas, alimentar el pensamiento positivo, fomentar el
desarrollo personal y mirarse al espejo con amor.
- 5.
Dos personas que se quieren no se funden en un solo ser. Son dos
personas diferentes que, por tanto, también tienen opiniones distintas en
muchos aspectos. Si dos personas pudieran transformarse en un solo ser no
tendría ningún sentido la negociación y el diálogo ya que entonces sería
posible adivinar el pensamiento ajeno sin necesidad de pronunciar palabra.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu opinión sobre el artículo.