Los fracasos duelen tanto que incluso nos hacen dudar
de nosotros mismos. Cuando estamos en un momento de bajón somos mucho más
vulnerables ante el efecto negativo de las derrotas puesto que la
interpretación que hacemos de este hecho puede hacernos poner nuestro propio
valor en los resultados externos de una acción. Estamos en el inicio de un
nuevo año, y más allá de cualquier pensamiento optimista, también es realista
asumir que es probable que a lo largo de los doce meses sintamos en primera
persona alguna decepción que nos hiere. En este artículo de Psicología y
Autoayuda te damos las claves para elevar el ánimo después de un fracaso y
cuidarte a ti mismo con el corazón.
Autoestima frente al fracaso
- 1. No mires solo a ese fracaso.
Amplía el ángulo desde el que interpretas la realidad para elaborar una
lista y no quedarte estancado en un hecho triste. Cambia tu interpretación
de los hechos: no has vivido un fracaso sino un obstáculo que debes salvar
para alcanzar tu meta definitiva.
- 2. No te encierres en ti
mismo. Cuando quedes con tus amigos para quedar un café, evita quedarte estancado
y dando vueltas y vueltas a tu situación. Muestra interés por la vida de
los demás, hazles preguntas que te permitan conocer mejor a las personas
que te acompañan en la vida.
- 3. Date un tiempo determinado
para descansar, es necesario después del esfuerzo realizado para
resistir el dolor emocional que produce la derrota. Sin embargo, una vez
hayas cumplido tus plazos de descanso, sigue adelante, no te quedes dando
vueltas y vueltas a lo que ha pasado. No te coloques en el rol de víctima.
No pospongas para mañana el inicio de un nuevo intento. Este tipo de
actitud nos mantiene pegados a la zona de confort ante el deseo de evitar
el sabor amargo de una nueva derrota. A veces, tenemos que intentarlo
muchas veces para lograr un fin importante. Valora muy bien cuándo tiras
la toalla porque puede que estés más cerca de tu meta de lo que habías
imaginado.
- 4. Date un premio porque te lo
mereces. Algunas personas solo se premian si consideran que son
merecedoras de ello al haber logrado el resultado final. Cambia el chip,
también mereces mimarte cuando sufres una decepción. Lo importante es que
lo has intentado y has luchado por aquello que es importante para ti.
- 5. Para superar un fracaso también
debemos ser objetivos y críticos con el objetivo de poder analizar qué
ha pasado, qué es lo que ha fallado y qué podríamos hacer de otro modo
en el futuro con el objetivo de obtener resultados diferentes.
- 6. Un fracaso es puntual en la realidad,
pero puede ser eterno en la mente de quien no se despega de aquello que ha
pasado. Si has vivido una derrota, déjala ir. Tu valor no depende de
esa vivencia. Sigue avanzando porque solo así lograrás nuevos
objetivos. Lucha por alcanzar tus sueños siendo consciente de que tu
fuerza interior tiene un gran poder transformador de vida.
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