Ir al contenido principal

Mi Compromiso es Conmigo

 
Hoy, más allá de toda dificultad que pueda estar atravesando, prometo y espero jamás olvidar:
  • Ser honesta conmigo misma,
  • Hacer más silencio,
  • Respetarme,
  • Hablar cuando mis palabras sean reales y no por pura conveniencia,
  • Practicar el arte de la desaparición (menos ego, más Ser)
  • Reírme más,
  • Disfrutar de mi tiempo en soledad y de las personas que quiero con todas mis células y corazón,
  • No traicionarme,
  • Practicar el decir “no”, sin miedo,
  • Esperar menos,
  • Decirme las verdades, aunque duelan,
  • Aprender, todos los días, y no creer que ya lo sé todo,
  • No torturarme con cosas del pasado (tenía otra mentalidad, hoy no haría lo mismo, crecí),
  • No crearme fantasmas mentales! Dejar de boicotearme,
  • Decir más “te quiero”, y no presumir que ya lo saben,
  • Asumir mis errores con humildad,
  • Meditar, respirar, observar mis hábitos,
  • Cantar, todos los días aunque sea una hora,
  • Cuidar mis plantas,
  • Revisar mis creencias,
  • Tener más contacto con la naturaleza. Escuchar el canto de los pájaros,
  • No ser tan dura conmigo misma y con los demás, todos hacemos lo que podemos,
  • No hacerme problema por cosas que ni siquiera están a mi alcance poder resolver,
  • Ocuparme de lo que sí depende de mí,
  • Embellecer mi alma,
  • Llorar para limpiar mis emociones,
  • Perdonar, dejar ir, que te vayas pero nunca olvidarte,
  • Quedarme acurrucada en los brazos del hombre que quiero y elijo,
  • Que el tiempo no me endurezca,
  • Que si no tengo ganas, no lo hago (sin culpas),
  • Decir lo que siento,
  • No dejar de tener proyectos,
  • Cuidarme, en todo momento, bajo cualquier circunstancia,
  • Serme fiel, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte me separe de todo lo que alguna vez fui pero seguiré siendo,
  • ¡¡¡A-MAR-ME!!!

ƝƛƬƛԼƖƛ ԼЄƜƖƬƛƝ

¿Te gustó el artículo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Reloj Biológico Chino; ¡No falla!

En la medicina tradicional china hay un tiempo para cada cosa, organizarse bien y saber que actividades hacer en cada momento del día es crucial para la salud. Nuestros cuerpos funcionan como relojes mecánicos, cada órgano y meridiano tiene un período de unas dos horas en que el qi (energía) está en el nivel máximo. En la medicina china el día se divide en 12 períodos de dos horas, son las llamadas “12 ramas terrestres” y reciben los nombres siguientes: zi, chou, yin, mao, chen, si, wu, wei, shen, you, xu y hai. Los 12 meridianos son los ríos a través de los cuales el qi recorre nuestro cuerpo llegando hasta cada uno de los órganos, éstos funcionan mejor cuando el flujo de energía que reciben es mayor. Por lo tanto el llevar a cabo cierta actividad en el momento adecuado asegura que los órganos y sistemas involucrados estarán en las mejores condiciones. Los trastornos en el flujo de energía derivan en problemas de salud. Este ciclo de 24 horas se cree que ayuda a saber

Ser una persona feliz

Es el objetivo universal del corazón. Todas las personas anhelan lo mismo. Y la realidad es que, en muchos casos, tenemos posibilidades de conseguir esta meta haciendo sencillos cambios en nuestra vida. Es cierto que existen situaciones de mucho sufrimiento en donde es más difícil experimentar esta alegría interior. Sin embargo, por fortuna, la vida tiene muchos momentos bonitos y agradables.

Las personas inteligentes no se enamoran tan fácil

El amor es algo que es muy difícil de explicar. Te propongo una reflexión muy interesante que te ayudará a ver las cosas acostumbradas desde otra perspectiva. ¿Por qué las personas inteligentes batallan para conocer a su media naranja?  1. Analizan los sentimientos, tanto propios como ajenos  Las personas inteligentes saben reunir información y sacar conclusiones. Y esta habilidad les juega una mala broma, pues son más propensos a «huir» de la relación en cuanto se presentan las primeras señales de problemas. ¿Malos entendidos, discusiones? No somos uno para el otro, adiós. 2. Necesitan más tiempo para abrirse  El cerebro no deja de trabajar jamás sacando a la superficie todos los detalles y motivos posibles del por qué todo puede salir mal. Como resultado, a las personas inteligentes se les hace difícil abrirse con los demás, saben y entienden que cualquier relación es un riesgo. Por eso muchas veces lucen frías y reservadas aunque en realidad, no es así. 3. Confían en s