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Recupera al Ser Completo que eres

Todos nacemos completos, los miedos, las inseguridades, la falacia de separación nos fragmentan… Vamos a compartir contigo un texto de Wayne Dyer para que recuperes al ser completo que eres.

Un Ser Completo…

Está demasiado ocupado siendo para fijarse en lo que hacen sus vecinos.
Se distingue de los demás por su capacidad de estar creativamente vivo en todo momento. Es una persona que disfruta de todo lo que le brinda la vida.
Se siente cómodo haciendo cualquier cosa y no pierde el tiempo quejándose o deseando que las cosas fueran de otra manera. No se trata de que disfrute de todo lo que le sucede, sino de una sabia aceptación de lo que es.
No malgasta su tiempo arrepintiéndose por algo que hicieron y que desearía no haber hecho o molesto porque les disgusta algo que hicieron en algún momento de su vida pasada. La carencia total de culpa es una de las características de las personas sanas, nada de lamentos por lo que pasó y nada de esfuerzos por lograr que otros escojan la culpa.
No manipula a los demás diciéndoles lo malos que han sido.
No se enfadará contigo, simplemente no te hará caso, te ignorará. En vez de molestarse contigo, preferirá irse o cambiar de tema.
Sin mayor ceremonia deja de lado la culpa cuando la encuentra en su camino.
No es un planificador de futuro ni ahorrador para el futuro. Se mantiene libre de la preocupación y ansiedad que acompaña al pensar en el futuro.
No está dispuesto a pasar sus momentos presentes sufriendo por cosas que pueden suceder en el futuro y sobre las que no tiene ningún control.
Vive en el presente ahora y no en el pasado o en el futuro.
Le encanta la ambigüedad. No se siente amenazado por lo desconocido y busca nuevas experiencias que no le son familiares.
No se siente amenazado por reproches que provengan de sí mismo. Aprecia y disfruta ahora de su felicidad y cuando el futuro llegue y se convierta en presente, lo apreciará y disfrutará también.
Le gusta estar solo a veces y se preocupa mucho de proteger su intimidad. No se compromete sentimentalmente con mucha gente. Es selectivo en el amor, pero es también profundamente afectuoso. Si alguien le necesita, rechaza esta necesidad, por entender que es perjudicial tanto para la otra persona como para él mismo. Quiere que la persona que ama sea independiente, que haga sus propias elecciones y que viva su vida por sí misma. Rehúsa depender de la gente y que dependan de él en una relación madura.
Es muy independiente de la opinión de los demás, no le importa prácticamente nada si a la otra persona le gusta lo que dice o hace.
No necesita ser amado por todo el mundo ni tiene excesiva necesidad de aprobación. Reconoce que siempre habrá quien desapruebe lo que hace.
No es rebelde, pero hace sus propias elecciones. Es dueño de sí mismo y aunque considera que la vida social es importante, se niega a dejar que ésta les gobierne o a convertirse en un esclavo de la misma.
Sabe reír y hacer reír. Descubre el humor en casi todas las situaciones y se puede reír de los acontecimientos más absurdos lo mismo que de los más serios. Jamás usa el ridículo para hacer reír. No se ríe de la gente, sino con la gente. Se ría de la vida y lo ve todo como un gran divertimento, aunque se toma muy en serio sus proyectos.
Se acepta a sí mismo sin quejas. Sabe que es un ser humano y que serlo implica ciertos atributos. Sabe cuál es su físico y lo acepta. No falsea su aspecto físico. No se esconde tras artificios ni se disculpa por ser como es.
Toma el mundo como es, como un niño que acepta el mundo natural y disfruta de todo lo que éste le ofrece. Jamás se cansa de un atardecer o de una excursión por el bosque.
No se siente inmovilizado por los problemas que a menudo inmovilizan a otra gente. Para él son tan sólo pequeñas molestias.
Tiene percepciones claras en lo que a él mismo respecta y reconoce inmediatamente lo que los demás están tratando de hacerle.
Nota su autovaloración ubicada dentro de sí mismo, por lo que cualquier problema externo no lo ve como una amenaza o un desafío para su propia valía. El problema sólo es para él un obstáculo a vencer y no un reflejo de lo que es o deja de ser como persona.
Nunca pelea inútilmente. No es partidario del autobombo como forma de atraer la atención sobre él. Luchará sólo si la lucha puede traer cambio.
Es incapaz de estereotipar. No es una persona superficial. Aunque pueda parecer egoísta y preocupado sólo de su propio placer, en realidad pasa gran parte de su tiempo dedicado a los demás porque le gusta hacerlo.
No se queja de la enfermedad ni anda contándole y quejándose a todo el mundo todo el tiempo sobre ella. Cree que el orden y la organización es una manera útil de actuar y no un fin en sí misma.
No consulta a expertos ni lee manuales sobre como se deben hacer las cosas, simplemente ataca los problemas de la mejor manera que sabe. Creativamente.
No se aburre, toma todos los acontecimientos de la vida como una oportunidad para hacer, pensar, sentir, vivir. Es agresivamente curioso. Nunca sabe lo suficiente y siempre quiere aprender más de cada momento de su
vida.
No tiene miedo al fracaso. El éxito en algo no es su éxito como ser humano. El fracaso para él es sólo un índice de la opinión de otra gente ni le tiene miedo puesto que no afecta a su autovaloración.
No se dice a sí mismo que la otra gente debería comportarse de una manera distinta a la habitual o que los hechos deberían ser distintos.
No es un discutidor terco. Sólo expresa sus puntos de vista.
No tiene miedo a causar una mala impresión, pero tampoco hace lo posible por causarla.
No es patriótico respecto a una frontera en especial. Se ve a sí mismo más bien como parte de la humanidad. No tiene héroes ni ídolos. Mira al resto de la gente como seres humanos y no coloca a nadie sobre sí ni bajo sí
mismo en importancia.
No exige justicia en cada ocasión.
Quiere ser victorioso y eficiente por méritos propios en vez de ganar por fallos del contrincante. Mira adentro de sí mismo para encontrar su felicidad.
No siente placer por las desgracias ajenas.
Se ama a sí mismo, está motivado por un deseo de crecer y siempre que tiene la oportunidad de hacerlo, se trata muy bien a sí mismo. No tiene espacio para sentir autocompasión ni autorrechazo ni se odia a sí mismo.
Tiene problemas, pero no le inmovilizan emocionalmente. La medida de su salud mental no reside en no resbalar, sino en lo que hacer cuando resbala.

…lo mejor de todo es que Tú puedes hacer esta elección ahora mismo, si escoges hacerla.


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