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No dejes "asuntos inconclusos"

“Una de las principales fuentes de malestar psicológico en la gente, la producen los “asuntos inconclusos”, que aparecen cuando una persona se siente dolida, enojada, o resentida hacia otra persona y no encuentra la forma de resolver estos sentimientos. En consecuencia, la experiencia es incompleta. Reteniendo esta experiencia incompleta o evitando el cierre, una persona invierte una gran parte de su energía, lo que hace que le quede poca energía disponible para hacer frente a nuevas situaciones.” Celedonio Castanedo.

Los asuntos inconclusos son aquellos que quedaron abiertos en el pasado (no se cerraron o no de la manera más conveniente) y son en relación a otra persona. Algo que no se dijo, ya sea una necesidad, un sentimiento o un resentimiento. Quién se enfrenta a dicho asunto inconcluso, por algún motivo, no tuvo la posibilidad de conocer ni de comprender las razones o los causas de la otra persona para hacer (o no hacer) aquello que a él o ella le generó algún daño o sufrimiento. Hay en el fondo una necesidad que no ha podido ser cubierta y que es necesario resolver para poder seguir adelante.

Tener asuntos inconclusos con una o varias personas ocasiona que la energía emocional se disperse y que, por esa causa, sabiéndolo o no, la persona se sienta incapaz de satisfacer necesidades del presente o que no pueda sentirse en paz con aquellas personas que tiene asuntos inconclusos sin importar qué tan lejos o cerca estén en la actualidad.

La manera más sencilla de saber si tienes asuntos inconclusos con alguien es observando tus sensaciones. Si te sientes en paz, lo más seguro es que no hay nada pendiente con esa persona, si hay alguna intranquilidad, lo más probable es que haya algo que resolver con ella, algo que decir o hacer para cerrar ese asunto inconcluso.

Ejemplos de asuntos inconclusos

  • No haberle expresado los sentimientos a una persona importante antes de que ésta se muriera o se alejara para siempre. Por ejemplo, haberle pedido perdón por algo o haberle expresado algún resentimiento.
  • Que una persona se haya alejado –en cualquier etapa de la vida– sin expresar sus razones o sin hacer todo lo que era necesario antes de marcharse. Por ejemplo: Un padre o una madre que se marchó cuando el otro o la otra era un niño o un adolescente y éste se quedó sin comprender la razón de que alguno de sus padres se marchó de su lado sintiéndose abandonado. O bien, que haya sido la pareja quien se va sin expresar los motivos y sin darle la oportunidad al otro de expresar lo que piensa o de manifestar sus sentimientos.
  • No haber podido expresar el resentimiento, la tristeza o el dolor a un padre o una madre que nos abandonó o al que nunca conocimos o a cualquier persona amada.
  • No haber podido concluir un proyecto en el trabajo o en la universidad.
  • Haber salido de algún lugar, como un trabajo, escuela o institución de manera inesperada y haberse quedado sin concluir el cierre.
  • Haber tenido que dejar una ciudad, un país o simplemente una casa o un barrio sin decir adiós, sin una despedida apropiada.

“Los asuntos inconclusos son básicamente producto de situaciones pasadas o conflictos intra-psíquicos no resueltos. Algunas manifestaciones de situaciones inconclusas son el resentimiento o la rabia no expresada a los padres, hermanos, pareja, y a otras personas significativas.” Celedonio Castanedo

Efectos que pueden ocasionar los asuntos inconclusos.

Algunos de los efectos que podrían generar estos asuntos inconclusos del pasado, en el presente, son:

  • Que la persona se sienta permanentemente culpable o bien resentida.
  • Que tenga miedos e inseguridades que le impidan alcanzar sus metas o establecer una relación con otra persona.
  • Que la energía que requiere para realizar cosas en el presente o para cubrir sus necesidades actuales, se esté fugando a través del asunto inconcluso, con el otro, en el pasado.
  • Que la persona intente de manera infructuosa, encontrar las razones que tuvo la otra persona para hacer lo que hizo.

Pasos para trabajar los asuntos inconclusos

  • Identificación de las personas involucradas
  • Los actores que participan en el asunto inconcluso.
  • Ubicar al paciente en la edad en que sucedió el hecho doloroso. Analizar sus sensaciones y emociones.
  • La persona con la que se tiene el asunto inconcluso es también como era en aquella época. Expresión de sentimientos positivos o negativos.
  • Que la persona exprese los sentimientos negativos o positivos a la persona con quien tiene el asunto inconcluso: lo que le dolió, lo que resintió, lo que le faltó.
  • ¿Qué te hizo falta en ese momento que no pudiste hacer nada? ¿Qué te pasaba?
  • ¿Qué no sabías?
  • ¿Qué necesitas ahora para hacerlo? (tal vez la persona necesita a “un adulto” junto a él para que le de fuerza, apoyo, compañía, seguridad).
  • Ver si el paciente lo puede hacer sólo (auto apoyo).
  • Expresión de las razones de cada persona (la que se alejó, la que se sintió abandonada). Esto puede trabajarse a partir de una silla vacía o a través de la escritura de cartas.
  • Intentar recobrar las causas o razones por las cuales la otra persona (el que generó la ofensa) provocó el asunto inconcluso. A veces la intención pudo ser positiva. Ver lo que no tuvo que ver con el paciente que sufrió la agresión, sino con el agresor. La persona escucha las razones del otro para actuar como lo hizo. Puede preguntarle por qué o para qué hizo lo que hizo.

Hay un diálogo por medio de la fantasía donde el terapeuta intenta contener al paciente y ayudarle a expresar y manifestar todas las emociones que tiene guardadas, reprimidas o negadas a través del diálogo imaginario con el otro.

Ejemplo:

  • Me dolió mucho que te marcharas cuando era niña sin despedirte.
  • Lamento que eso haya sucedido, no era mi intención lastimarte.
  • ¿Entonces por qué lo hiciste?
  • Tuve otras razones, pero no tenían que ver contigo. Yo me sentía perdido, angustiado, y no tuve más remedio que alejarme sin darme cuenta del daño que eso te iba a causar…

Comprensión de la propia situación y de la situación del otro.

  • El consultante dice: comprendo que así seas tú y que hayas actuado de esa forma. “acepto que esto pasó y que me pasó a mí”. “ahora me doy cuenta de…”

Aceptación de la realidad:

  • Ayudar al paciente a hacerse consciente de que, en la vida, también ocurren experiencias dolorosas de
  • pérdidas aunque se califiquen de “injustas”.
  • Aceptar también que nadie es infalible y que todos podemos fallar o equivocarnos, cometer errores, omisiones, etc.
  • Perdón de ambas partes o de la parte afectada.
  • Te pido perdón, acepto tu perdón o ambas cosas. Aprender a decir adiós.
  • Me despido de la persona (sobre todo si está muerta) si no se llega a la despedida y queda pendiente entonces decirle: hasta pronto, hasta luego.

“Los asuntos inconclusos son consecuencia del amor no expresado, la culpabilidad no-resuelta, las acciones del pasado no-aceptadas” Celedonio Castanedo

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