La anorexia es uno de los problemas de salud asociados a la alimentación que pueden afectar a personas de distintas edades, aunque la adolescencia es la etapa más vulnerable. En este artículo que traemos, te contamos cuáles son los principales síntomas de alarma.
Síntomas de anorexia
1. Pérdida de peso que se ha producido en un breve espacio de tiempo y no existe una causa específica que justifique dicha situación, por ejemplo, un tratamiento médico producido por una enfermedad grave.
2. Un cambio de hábitos en la alimentación. Por ejemplo, surge una obsesión por contar las calorías. La persona suele evitar las comidas familiares para no sentirse observada en esos momentos. De este modo, busca excusas constantes para ausentarse en este tipo de planes.
3. El cambio de hábitos en la alimentación también viene acompañado por un incremento de la actividad deportiva realizada de manera obsesiva.
5. Cambios frecuentes en el estado de ánimo, pérdida de alegría vital, resentimiento constante.
6. La báscula se convierte en una aliada de la rutina de una persona enferma de anorexia. Se pesa constantemente para tener un control exacto de sus kilos. Y vive este proceso con angustia.
7. Existe un rasgo característico de un enfermo de anorexia. Sentirse gordo, incluso estando delgado. Y vivir este sentimiento con una gran carga de negatividad, culpa y vergüenza.
8. El cambio de peso y la delgadez también produce una consecuencia directa. La pérdida de defensas. Por tanto, es habitual que la persona enferma tenga frío de manera habitual.
Qué hacer ante un caso de anorexia
En este tipo de situaciones, suele ser el entorno más cercano el que comienza a observar síntomas extraños que dan la voz de alarma. En este tipo de situación, puedes hablar con tu médico de cabecera para solicitar información sobre cómo actuar o a quién dirigirte en tu ciudad. También puedes hablar con el enfermo y tienes que estar preparado para que tome tus comentarios como un ataque. Lo más probable es que niegue todas tus observaciones.
Lo ideal es que solicites un turno con un psicólogo o psiquiatra para que te informe sobre posibles pautas de comportamiento que puedes llevar a cabo. Es muy importante tener mucha paciencia y confianza. Para ello, también puedes ponerte en contacto con una asociación puesto que te informarán directamente sobre cualquier aspecto valioso. Al igual que podrás conocer a otras familias que están pasando por una situación similar de sufrimiento y preocupación.
Puede darse la circunstancia de que tengas que pedir ayuda profesional incluso en contra de la voluntad del enfermo. Sin embargo, si su salud está en riesgo, es positivo y necesario dar el paso. Es una situación muy difícil, la anorexia es una enfermedad que muestra síntomas físicos visibles, sin embargo, este trastorno tiene un trasfondo emocional notable. Por esta razón, el asesoramiento de un experto te dará confianza.
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