A veces otros tratan de aplastarnos, de minimizar nuestros
sueños y esperanzas, nuestro futuro y nuestra persona, poniéndonos en ridículo
y por muchos otros medios, las personas malintencionadas pueden tratar de
llevarnos a la ruina. Por la razón que sea, nuestros esfuerzos por mejorar, por
ser más felices en la vida, se pueden volver el blanco de ataques.
A veces es necesario encargarse de esto directamente. Pero
existe una manera de resolverlo a largo plazo que rara vez falla. ¿Qué es con
exactitud lo que estas personas tratan de hacernos? Tratan de empujarnos a una
posición inferior. Deben pensar que somos peligrosos para ellas en alguna
forma; deben creer que, si progresáramos en el mundo, eso sería una amenaza para
ellas.
Por eso tratan de minimizar nuestro talento y capacidad de
diversas formas. Algunos dementes incluso tienen un plan general que dice:
"Si A tiene más éxito, puede ser una amenaza para mí; por lo tanto, debo
hacer todo lo posible para lograr que A tenga menos éxito".
Al parecer, nunca se les ha ocurrido que sus acciones
podrían convertir a A en su enemigo, aunque no lo haya sido antes. Podría
decirse que ésta es una forma casi segura en que estos dementes se meten en
problemas; algunos lo hacen sólo por prejuicio o porque "alguien les
desagrada".
Pero, sin importar cómo traten de hacerlo, su verdadero
propósito, como tal, es hacer que la persona que es su objetivo se empequeñezca
y fracase en la vida. La manera de resolver realmente esta situación y de
manejar a estas personas, la manera de vencerlas, es florecer y prosperar. Sí, es
cierto que al ver que nuestra suerte mejora, tales personas pueden ponerse
frenéticas y atacar con más fuerza.
Lo que debemos hacer es encargarnos de ellas si tenemos que hacerlo, pero no dejar de florecer y prosperar, ya que eso es lo que tales personas quisieran que hicieras. Si floreces y prosperas cada vez más y más, tales personas caerán en apatía, podrían darse por vencidas completamente. Si nuestras metas en la vida valen la pena, si las llevamos a cabo teniendo en cuenta los preceptos de este libro, si florecemos y prosperamos, con toda seguridad saldremos vencedores y con optimismo, sin dañar un solo cabello de sus cabezas.
Lo que debemos hacer es encargarnos de ellas si tenemos que hacerlo, pero no dejar de florecer y prosperar, ya que eso es lo que tales personas quisieran que hicieras. Si floreces y prosperas cada vez más y más, tales personas caerán en apatía, podrían darse por vencidas completamente. Si nuestras metas en la vida valen la pena, si las llevamos a cabo teniendo en cuenta los preceptos de este libro, si florecemos y prosperamos, con toda seguridad saldremos vencedores y con optimismo, sin dañar un solo cabello de sus cabezas.
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