Una posible situación que puedes experimentar en la vida es vivir una relación, de cualquier tipo, en la que esa persona te hace sentir culpable por determinada situación. Cuando alguien te hace sentir culpable y no atiende a razones, es muy posible que te esté manipulando y chantajeando. Lo primero que tienes que hacer cuando te hacen sentir culpable es, ante todo, intentar mantener la calma y no cargar con ese peso infinito que produce la culpa.
Incluso aunque seas consciente de que te equivocaste en algo o que debiste haber actuado de otra forma, nadie que te quiera bien hará que te sigas sintiendo culpable por aquello. Por tanto, lo primero que no tienes que hacer en estas circunstancias es hacer algo que no deseas hacer en realidad por el simple hecho de sentirte culpable.
Una característica habitual de una persona que intenta hacerte sentir culpable por todo es que te pide que actúes del modo que te dice y si no lo haces se enfada. ¿Qué puedes hacer en una situación de estas características?
- En primer lugar, intenta escuchar lo que te dice esa persona pero sin perder el filtro de tu propio sentido común. Algunas personas son muy influenciables ante el impacto de la opinión ajena.
- Corrige su actiud. Puedes decirle a esa persona que el modo en el que te está planteando su solicitud, no es el más adecuado porque a ti no te hace sentir bien.
- Ten firmeza de ánimo. Firmeza para tomar tus propias decisiones y ser coherente con tus palablras. Es decir, no hagas nada que no quieras hacer en realidad. Por mucho que te insistan.
- Busca una opinión externa y ajena al conflicto. Es muy posible que si estás en una situación de este tipo haya momentos en los que te sientas encerrado en esa situación. Comparte lo que ocurre con un amigo ajeno al conflicto ya que su propio punto de vista puede ser de gran utilidad para ti.
- Un síntoma de manipulación es que una persona se enfoca en tus defectos y debilidades y te hace sentir vulnerable por ellos. Es una persona que te ofrece una imagen negativa de ti mismo. Sientes que no observa nada bueno en ti. Sin embargo, es muy positivo que tú sí le hagas saber que eres consciente de que tienes defectos pero también, muchas virtudes.
- También ocurre que existen personas que culpan a terceros de errores propios, sin embargo, actúan de este modo para evitar su propia responsabilidad. Por esta razón, es muy importante que no asumas culpas que no te corresponden. Es decir, en la mayoría de las relaciones personales, existen dificultades porque ambos han colaborado para ello.
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