Es quizás uno de los temas más controversiales en el mundo y muchos padres desconocen cómo ayudar a un hijo que ha sufrido este triste y denigrante flagelo, y es que muy poco ha sido hablado y ese poco no es muy claro, y es precisamente la tristeza el sentimiento más común en esta situación lo que hace ver el paisaje más oscuro… intentaremos aclararlo.
¿Cómo reaccionar cuando ABUSAN de su HIJO?
En primer lugar debes saber que un abuso sexual es cualquier acción que mediante presión o aprovechamiento de ciertas condiciones, se obligue a alguien a perpetrar actos sexuales. Quiere decir que los toques en partes íntimas, también pueden ser considerados bajo este término, en palabras cortas: no solo una penetración es abuso sexual.
¿Por qué sucede el ABUSO SEXUAL a Menores?
Es una pregunta obtusa, un poco banal, pero no por ello se debe dejar de responder. Un abuso sexual ocurre porque alguien inmoral vio debilidad en un niño o niña y se aprovechó de ello para accederlo con o sin violencia irrumpiendo en su cuerpo y en su dignidad. Muchas veces se piensa que pudo ser evitado, pero la verdad es que esto es completamente falso, puesto que el agresor es quien planea el ataque y es él, el único y completo responsable de dicho abuso.
¿Qué piensan los padres?
No hay que mentirnos. Nadie está exento de este tipo de condiciones y ningún padre quisiera jamás que a un hijo suyo le sucediera esto. Es quizás la condición más hostil por la que pueda cruzar una familia: nadie sabe qué hacer, qué decir, ni siquiera saben si opinar está bien.
Los padres se acongojan hasta el punto de llegar a depresiones peligrosas no solo para la salud propia, sino también la del pequeño que es quien necesita todas las atenciones.
Los padres son los responsables de devolverle la estabilidad a su hijo tras un abuso, no se debe esperar un solo segundo tras conocerse la situación, hay que acudir pronto por ayuda psicológica porque no hay duda de que es una situación que no se puede llevar solos.
¿Cómo se sienten los niños?
Es difícil entender una mente abrumada y pisoteada, pero podemos mencionar dos sentimientos como los predominantes: dolor y una terrible sensación de culpa. Para muchos es inexplicable que en un abuso sexual el culpable sea el niño, aquí hay una verdad que jamás se va a poder refutar por nadie en el mundo: el niño jamás será el responsable bajo ninguna circunstancia, y eso se lo debes hacer saber. Es normal que el niño se sienta mal, diga que fue su culpa porque quizás así se lo hizo saber su victimario, pero no, el simplemente fue la desafortunada víctima de alguien consiente que se aprovechó de él.
Hay que saber que ningún niño busca ser abusado y cuando sucede esto, no sabe muy bien qué pasa , incluso en ocasiones se llega a la adolescencia y a la adultez sin siquiera sentirlo, es decir, sin haber experimentado sus efectos, y esto se da por varias razones: estaba en una edad muy temprana para saber qué sucedía, fue amenazado o los episodios no fueron repetitivos, o peor aún: lo olvidó.
Puede sonar extraño, pero ocurre que el olvido es tomado como un método de protección que obliga a la víctima a enterrar lo sucedido, puesto que solo de esta manera se podrá vivir en paz, lo que no quiere decir que sea sano.
¿Qué hago ante un abusos exual a mi hijo?
Nunca, por ningún motivo se te ocurra juzgarlo:
No le digas cosas como: “¿y tú qué hiciste para que te hiciera eso?”, o “¿tú lo provocaste?” Lo único que ocasionará será un temor hacia ti, pues te confió su vergüenza y ahora es reprendido por ello, por favor, jamás lo hagas.
Guarda silencio y asiente cada tanto, el hecho de permanecer en silencio es señal de que lo apoyas, permítele que diga las palabras que quiera, pregúntale cómo se siente, qué piensa, qué quiere hacer, aliéntalo para que vaya al examen médico y para que posteriormente acudan ambos a hacer la respectiva denuncia.
Abrázalo:
Te necesita como nunca te había necesitado, te quiere cerca. Es posible que en los primeros días esté muy confundido, también es probable que experimente pesadillas sobre lo que le sucedió, por lo cual es bueno que duermas a su lado esas noches iniciales, trata de mostrarte fuerte pues él o ella necesita a alguien que esté seguro sobre qué hacer ya que en esos momentos su mente puede estar nublada ante las posibilidades, enséñale opciones, no dejes que se refugie en las lágrimas, pero deja que lo haga, márchate con él a un parque e invita a sus amigos a que vean una película con él o ella en las noches, trata, poco a poco de volver a la normalidad.
El apoyo en la pareja:
No fue tu culpa lo que le pasó, nunca lo pienses, ni trates tampoco de culpar a tu pareja . En un abuso sexual el único responsable es el victimario, nadie más. Se ha comprobado que en muchos de los casos los padres desarrollan sentimientos de decepción por su labor y es frecuente la pregunta: “¿Qué hice mal?” o “¿Por qué a mi hijo?” de seguro eres un excelente padre o madre y esto sucedió sin que tú pudieras hacer algo por evitarlo.
Debes saber que tu hijo los neesita a ambos (a ti y a tu pareja), no importa si están separados o en proceso, no importa si alguno está de viaje, ambos deben apoyar a su hijo en el proceso de su recuperación, y si estás solo o sola, pide un permiso en tu trabajo y acude a él o ella, pero no lo dejes afrontar esto solo.
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